24 VERSÍCULOS DE LA BIBLIA PARA ENCAMINAR NUESTROS NEGOCIOS A LA PROSPERIDAD

Escrituras acerca de los negocios

  1. El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara.- Génesis 2:15
  2. Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día dejarás de trabajar. Así tu buey y tu burro podrán descansar, y también recobrarán sus fuerzas tus esclavos y los extranjeros que vivan en medio de ti. – Éxodo 23:12
  3. El Señor los ha dotado de un talento especial en el arte de grabar, de diseñar, de tejer y bordar en hilo azul, púrpura y escarlata de lino fino. Ellos se destacan como artesanos y diseñadores. – Éxodo 35:35
  4. No defraudes ni le robes a tu prójimo. No retengas hasta el día siguiente el salario de tus obreros contratados. – Levítico 19:13
  5. Usa balanzas exactas cuando tengas que pesar mercadería, 14 y que tus medidas sean completas y legítimas. 15 Así es, usa siempre pesas y medidas legítimas para que disfrutes de una larga vida en la tierra que el Señor tu Dios te da. – Deuteronomio 25: 13-15
  6. Si he sido injusto con mis siervos o con mis siervas cuando me han presentado sus quejas, ¿cómo podría enfrentarme con Dios? ¿Qué podría decir cuando él me interrogara? – Job 31: 13-14
  7. Solo trataban de intimidarnos, creían que podrían desalentarnos y detener la obra. De modo que seguí con el trabajo más decidido que nunca. – Nehemías 6: 9
  8. Les va bien a los que prestan dinero con generosidad y manejan sus negocios equitativamente.- Salmo 112: 5 NTV
  9. Los perezosos pronto se empobrecen; los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos.. – Proverbios 10: 4 NTV
  10. El Señor detesta el uso de las balanzas adulteradas, pero se deleita en pesas exactas. – Proverbios 11: 1
  11. Los perezosos ambicionan mucho y obtienen poco, pero los que trabajan con esmero prosperarán.- Proverbios 13: 4
  12. La riqueza lograda de la noche a la mañana pronto desaparece; pero la que es fruto del arduo trabajo aumenta con el tiempo.- Proverbios 13:11
  13. Es mejor tener poco con justicia, que ser rico y deshonesto.- Proverbios 16: 8
  14. Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza.- Proverbios 21: 5
  15. Por mucho que desee, el perezoso acabará en la ruina, porque sus manos se niegan a trabajar. – Proverbios 21:25
  16. La persona que saca ventaja oprimiendo al pobre, o llenando de regalos al rico, terminará en la pobreza. – Proverbios 22:16
  17. ¡Ay del que edifica su casa y sus habitaciones superiores violentando la justicia y el derecho!¡Ay del que obliga a su prójimo a trabajar de balde, y no le paga por su trabajo! – Jeremías 22:13
  18. De modo que me acercaré a ustedes para juicio. Estaré presto a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan a sus asalariados; contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y niegan el derecho del extranjero, sin mostrarme ningún temor —dice el Señor Todopoderoso—. – Malaquías 3: 5
  19. Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las grandes; pero si son deshonestos en las cosas pequeñas, no actuarán con honradez en las responsabilidades más grandes.- Lucas 16:10
  20. Y ustedes, amos, traten a sus esclavos de la misma manera. No los amenacen; recuerden que ambos tienen el mismo Amo en el cielo, y él no tiene favoritos. – Efesios 6: 9
  21. Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. – Colosenses 3:23
  22. Amos, sean justos e imparciales con sus esclavos. Recuerden que ustedes también tienen un Amo en el cielo.- Colosenses 4: 1
  23.  Pues la Escritura dice: «No le pongas bozal al buey para impedirle que coma mientras trilla el grano» Y dice también: «¡Los que trabajan merecen recibir su salario! – 1 Timoteo 5:18
  24. Así que ¡escuchen! Oigan las protestas de los obreros del campo a quienes estafaron con el salario. Los reclamos de quienes les cosechan sus campos han llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos Celestiales.- Santiago 5: 4