UNA LECCIÓN DE FINANZAS PARA AUMENTAR TU DINERO

Si usted tiene a Dios como principal accionista de sus negocios, sus negocios van para arriba. Dios quiere que usted prospere, que usted viva en abundancia. Por eso Dios le ha dado inteligencia, dones y talentos, para que usted se desarrolle.
Es más, en Génesis 1:27, Las Escrituras dicen “y creó Dios al hombre a su imagen” Es decir, el hombre, siguiendo la imagen del Padre, tiene capacidad para CREAR. Con nuestra inteligencia podemos crear, podemos diseñar nuestra vida.
El error de muchas personas es querer burlar el proceso divino: querer dinero, sin haber desarrollado esos regalos que El Padre les ha dado. Es como querer frutos sin haber sembrado.
Las escrituras, si son leídas con atención, nos muestran a grandes personajes que han tenido que desarrollar sus habilidades. Moisés era tartamudo. Él tuvo que desarrollar su liderazgo. José tenía el talento de interpretar los sueños. David tenía la habilidad de dominar la honda.
Dios te ha dado algo que te hace diferente a todos los demás.
Dios quiere que ese talento, ese don, esa habilidad, la pongas al servicio de la humanidad.
Ahí está tu riqueza. Por eso el Rey Salomón anotaba en Proverbios 10:4 que “La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.”
Sobre este punto en 2 de Reyes capitulo 4, se puede leer la historia de La Viuda y el aceite. La historia dice que una mujer queda viuda y el esposo le ha dejado deudas. Entonces vienen los acreedores a cobrarle y la amenazan con llevarse a sus hijos para esclavizarlos. La mujer está desesperada, angustiada. No sabe qué hacer. Aquí es cuando se le ocurre pedirle ayuda a Eliseo, el profeta. Pero fíjese en los detalles de la historia: Eliseo no le ofrece ayuda dándole dinero. Eliseo no le dice: “te voy a dar un préstamo.” Eliseo, el profeta, le da INSTRUCCIÓN, le da CONSEJO. Escuché que los ricos no regalan pescado, sino que enseñan a pescar. Eliseo le pregunta a la mujer: ¿Qué hay en tu casa?
Tengo aceite, contestó la mujer.
“Escucha bien lo que te voy a decir-. dijo Eliseo. Ve a tu casa y enciérrate con tus hijos. El aceite ponlo en vasijas pequeñas y luego sal a venderlo. Con ese dinero paga tus deudas.”
Este es el modo de salir de las crisis, de salir de las deudas, de salir de cualquier bache financiero: PRODUCIR ALGO. Es la enseñanza bíblica. Hay algo en ti que puedes ofrecerle a los demás, hay algo en ti que puede servirle al resto de personas. Allí está tu riqueza.