“¿Me quedo aquí de manera conforme o me inspiro a edificar un nuevo camino?”, Ser libres de vivir y compartir una vida sin tabú, donde simplemente nos podamos obsequiar esos mágicos momentos que colmen nuestras vidas de emoción y felicidad realmente vale la pena.
Un día a la vez, un día que no volveremos a tener, por ello lo importante de darle a ese nuevo día, el nivel de ser Único, bello, emocionante e inolvidable.
Recordemos que la felicidad no viene ni vendrá al azar, ella es producto de esa decisión individual que tomemos para lucir nuestra vida con aquel especial atuendo que poseemos.
Como dueños de nuestra vida, nuestra felicidad nunca estará sujeta a otra persona que no seamos notros mismos.
Ser feliz es una decisión de vida que asumimos con la convicción de disfrutar a plenitud el hermoso e irrepetible momento de existencia que Dios nos bendice al recibir.
La vida se vive y se transita por capítulos, él ahora es lo más importante, al leer este mensaje, el mismo nos hace parte de un hoy que no se volverá a repetir, así que dependerá de nosotros si en él dedicamos aquellas cosas y momentos que nos permitirán disfrutar de aquello que luego de vivirlos serán parte imborrable de nuestra bella historia.
Busquemos rodearnos a través de esos momentos bonitos, enriquecedores y gratos que se nos presentan, de esa energía que alimenten nuestros corazones de momentos inolvidables que al final del día nos permitan agradecer haber tenido la dicha de vivir y disfrutar en ella del regalo que nos permitimos recibir.