En países como México con elevados niveles de economía sumergida, viven muchas personas mayores que a pesar de haber trabajado toda su vida tienen que seguir haciéndolo cuando su cuerpo no da más de si para poder sobrevivir.
Ramón aprendió a hacer estas artesanías cuando sus hijas tenían entre 4 y 5 años. Decidió aprender a elaborar sus juguetes con madera para hacerlas felices y hoy trata de sobrevivir gracias a esta habilidad.
Pero las ventas no iban muy bien, nadie se paraba a comprarle sus bonitas creaciones.
Entonces el joven decidió tomar unas fotografías de Ramón Rojas y publicar un post en Facebook para dar a conocer sus artesanías con el siguiente comentario:
“Miren la chulada que me encontré, el Sr. Ramón Rojas me pidió de favor que lo visiten, el esta a un costado del zoológico zoochilpan vendiendo estás hermosas artesanías que el elabora, textual me dijo “‘las hago con mucho amor’, súper gentil me invito a tomar asiento .. Estaba triste por qué no ha vendido ni una pieza están hermosas y a buen precio …también hace las piezas en tamaño real”.
La respuesta fue mucho más allá de lo que ninguno de los dos esperaba. En poco tiempo la publicación fue compartida más de 6.000 veces y recibió cientos de comentarios. Ramón explicó al Universal que su hija incluso recibió un mensaje de alguien en Estados Unidos que quería comprar los muebles de juguete para sus hijas.
Gracias a la magia de las redes sociales el negocio de Ramón ahora prospera y puede ganar lo suficiente para salir adelante.