Se cuenta que John D. Rockefeller andaba caminando por la calle, y quiso darle un consejo a su amigo, entonces el magnate arroja 100 dólares en la vereda, Rockefeller y su amigo miraron el billete. El empresario siguió caminando hacia su destino.
El amigo le pregunta: ‘’Rockefeller, ¿por qué no recoges los 100 dólares que se te cayeron?
El multimillonario respondió: ‘’Mi tiempo vale más que ese billete’’.
Entonces el amigo le responde: ‘’Rockefeller no seas ridículo, puedes decirle a tus guardaespaldas que lo recojan por ti’’.
El petrolero le respondió: ‘’El tiempo que me toma avisarles a mis guardaespaldas, señalar el billete, y esperar a que lo recojan, vale 100 veces mas que ese billete, es que no estas entendiendo el verdadero valor del tiempo.
En una hora, voy a cerrar un negocio de 100 millones de dólares. Si comenzaras a ver las cosas grandes que te esperan en el camino, dejarías de mirar atrás para percatarte de esas pequeñeces.